Durango, Dgo. ( José Luis Velasco) 22 de octubre de 2025.– Con 18 años de carrera en el beisbol profesional, Ricky Álvarez es el “Wolverine” de la LMB.
De manera similar a James Logan, el popular y conocido personaje de la serie de películas de los “X-Men”, el jugador tijuanense regeneró su poder para regresar en esta recién terminada Temporada 2025 como una gran figura que se ganó el cariño de la noble afición de Caliente.
Scouteado a principios de este año por el gerente deportivo de la novena rojinegra, Jorge Márquez, durante un juego de la Liga Amateur de Tijuana en los campos de Otay-Mesa, Ricjy regresó como el “Ave Fénix”, desde sus cenizas.
Tras no haber jugado en la LMB desde 2023, para ser, primero, un invitado a ganarse un lugar en el plantel de Durango y después, para convertirse en una de las figuras más relevantes del equipo y de la LMB, en donde este miércoles estuvo dentro de los tres peloteros más votados para convertirse en “El Retorno del Año”, galardón que finalmente ganó el dominicano Aderlín Rodríguez.
Con una actitud aguerrida y un espíritu indomable, tanto a la defensiva como a la ofensiva, Álvarez hizo estallar en varias ocasiones al “Volcán de Villa” con batazos oportunos que significaron victorias y grandes satisfacciones a los fanáticos que asistieron al Estadio Francisco Villa, quienes gritaban el “¡Vamos Ricky!” a todo pulmón.
No fue en vano ese gran cariño que le mostraron los seguidores de la novena rojinegra al utility, ya que, “Wolverine” se erigió como el líder de “grand slams” de toda liga en la Temporada 2025, al haber conectado tres batazos de este tipo de jonrones con las bases congestionadas.
Los bambinazos de Ricky con tres corredores en base fueron: estando de gira en Chihuahua, en la tercera entrada del primero de la serie el 29 de abril; en Aguascalientes, en el séptimo inning del segundo de la serie en el segundo de la serie, el 7 de junio, y además de una ocasión en el Volcán de Villa ante Yucatán cuando se jugaba el segundo capítulo del primero de la serie, el 10 de junio.
Con su promedio de bateo en .314; su slugging en .463; su OPS en .806 y sus 80 imparables conectados (de los cuales, 8 fueron dobles y 10 cuadrangulares), Álvarez le dio la razón al cuerpo técnico del equipo al haberlo hecho titular tras no haber sido activado para las primeras tres series de la temporada y terminó impulsando 51 carreras y anotando 41.
A la defensiva, Álvarez también cumplió con un gran año ya que, en los 284 innings y 2 tercios que se desempeñó como outfielder tuvo un porcentaje de fildeo de .984, mientras que, como primera base, a lo largo de 221 entradas y 2 tercios, tuvo un porcentaje perfecto de 1.000, es decir, sin cometer errores como inicialista.
“Wolverine” está contemplado en los planes de la directiva duranguense para regresar al plantel de CALIENTE en 2026, por lo que muy pronto, la noble afición de Durango tendrá la oportunidad de ver jugar y practicar al carismático pelotero el popular baile de “báilalo RICKY” para festejar sus logros como bateador.