Por: Armando Arcibar

Nuevo Laredo es una ciudad muy afortunada, tenemos una ubicación geográfica privilegiada, la que nos ha llevado a ser reconocidos como la capital aduanera de Latinoamérica. Contamos con una fauna muy diversa lo que nos hace una de las ciudades preferidas para el turismo cinegético. Tierra de hombres ilustres, artistas, estudiantes y destacados deportistas.

La historia de cómo nació Nuevo Laredo es conocida mundialmente. Como los fundadores de Nuevo Laredo se aferraron a seguir siendo mexicanos, hasta trasladaron a sus difuntos de este lado de la frontera. Aunque nos divida el Río Bravo, Nuevo Laredo y Laredo, Texas siempre hemos sido ciudades hermanas.

Hay muchas cosas que nos unen pero hay una en particular, la que hizo que el nombre de los DOS LAREDOS sonara en todas partes. Dos ciudades unidas por una misma pasión, esa que sólo puede despertar el Rey de los deportes, el béisbol.

80 años en la Liga Mexicana de Béisbol de Verano

A principios del siglo XX, Nuevo Laredo da sus primeros pasos en el béisbol. Ya con un equipo en forma se hacen llamar ‘’La Junta’’. Cabe comentar que el equipo La Junta fue el primer equipo en jugar bajo alumbrado en los años 30’s, siendo la casa del equipo La Junta el primer parque con alumbrado artificial en todo México.

Siendo un éxito el que en Nuevo Laredo se jugara béisbol de primer nivel, el equipo La Junta incursiona en el béisbol profesional y se integra a la Liga Mexicana de Béisbol de verano, después de algunas temporadas el equipo La Junta se convierte en el equipo de los Tecolotes, pues a raíz de un comentario que el alumbrado era tan malo, alguien dijo ‘aquí sólo pueden jugar unos tecolotes’.

Los Tecolotes estaban destinados a ser uno de los equipos grandes de la Liga Mexicana, pues logran ser bicampeones en 1953 y 1954 y estuvieron a punto de lograr el tricampeonato pero se quedaron en el intento. Después de 4 años, Tecolotes regresa a la senda del triunfo alcanzando su tercer campeonato en su haber, al poco tiempo, Tecolotes deja la franquicia y sale de la LMB.

Pasan 16 años, y en 1976 regresa el equipo de Tecolotes de Nuevo Laredo y reinicia la tradición para las nuevas generaciones. Fue un regreso gris, oscuro ya que Laredo termino en los últimos lugares del circuito, pero qué importaba… ¡el Rey de los deportes estaba de regreso!

Después de una pésima primera mitad de la temporada del 77, nadie pensaba que se escribiría con letras de oro el final de la misma. Tecolotes caminaba en el último lugar de su standing, toda la afición pensábamos que sería otro tropiezo para el equipo de casa. Tomás Herrera y su directiva contratan un nuevo manager en la persona de Jorge Fitch, un total desconocido para la afición de Nuevo Laredo. Aquí la historia comenzó a escribirse.

Algo mágico tuvo que traer Fitch pues con los mismos hombres hizo lo increíble, enderezar la nave y tomar el rumbo fijo: la calificación.

Nadie pudo detener la escalada hacia la cima y los triunfos comenzaron a darse dejando en el camino a los favoritos del norte, Sultanes, Saraperos, Algodoneros, entre otros. Nadie lo podía creer, al ganar 14 juegos en fila y estar en el sótano; ahora, casi para finalizar el rol regular Tecolotes estaba en zona de calificación, fue entonces que hasta los cronistas de la capital no daban crédito a lo que estaba pasando con el equipo de Tecos.

En ambos Laredos no se platicaba de otra cosa que no fuera béisbol, y no era para menos, lo que estaba haciendo Tecolotes era para disfrutarlo. El café con los amigos sabía más sabroso, entre el ambiente femenil era más ameno y también le entraban a la plática, fue un mes de septiembre del año de 1977 que nunca olvidaremos

Una final de ensueño, Tecolotes de Nuevo Laredo vs. Diablos Rojos del México por el título absoluto de la Liga Mexicana de Béisbol de verano temporada 1977.  Tecolotes con su arma del homerun, enrachado y con su increíble manager Jorge Fitch contra los poderosos y orgullosos Diablos Rojos del México de Benjamín ‘Cananea’ Reyes.

El juego uno de la serie se dio en casa de los Diablos Rojos, en el desaparecido Parque del Seguro Social, Tecolotes lo gana y se ponía adelante en la serie final; en el segundo de la serie Tecolotes caía por paliza, la serie se empató a un juego por bando y se trasladaba a la ciudad de Nuevo Laredo.

Parecía que los de ‘Cananea’ Reyes harían su diablura al ponerse al frente en el tercero y cuarto de la serie pero Tecolotes estuvo de regreso en esos dos juegos y con su arma favorita puso la serie 3-1. Carlos Soto, Ricardo Guerra y compañía mandaban al frente a Tecolotes.

El quinto juego de la serie, un día 9 de septiembre que quedó en la historia y que se escribió con letras de oro, todo Nuevo Laredo quería estar en el parque, era imposible, pero si había aficionados hasta en las lámparas del alumbrado, fue una entrada espectacular, su servidor tuvo la fortuna de poder entrar, grada del jardín izquierdo, ultimo asiento en lo más alto de la grada, ¡pero yo estaba ahí!

Las emociones del juego histórico con crónica de lujo con don Rafael Reyes Nájera conocido como ‘Kid Alto’ y Jesús Franco García.

Los Diablos ganaban 5 a 1 y parecía causa perdida para Tecolotes, pero vino la reacción y Tecos empataba la pizarra a 5 carreras, la afición enloquecimos, el grito de ¡TECOS, TECOS, TECOS! era ensordecedor, ¡el legendario Parque La Junta era un auténtico manicomio!

Llega el cierre de la novena entrada con la pizarra empatada, un noveno inning que se hizo eterno pues pichada tras pichada se iba la vida misma de cada aficionado, los que estaban presentes en el parque y los que escuchaban por la radio. Luis Meré, Rene Chávez y todos los Diablos Rojos y por supuesto su manager Benjamín ‘Cananea’ Reyes no podían creerlo, estaban siendo dominados por el modesto equipo de los Tecolotes.

Menciono… (Al estar escribiendo estas últimas líneas se me enchinó la piel de emoción, han pasado 43 años y siento como si hubiera sido ayer).

El batazo final. Con un out en la pizarra en la parte baja, el short stop Humberto García conecta un elevado al jardín central, Jorge Roque arranca desde tercera base hasta llegar a home anotando la carrera del gane y dejando tendidos en el terreno de juego a los Diablos Rojos del México. Roque aún no cruzaba el home plate y los aficionados ya habían invadido toda la parte del jardín izquierdo, qué gran momento, qué historia la del campeonato de Tecolotes de 1977.

Así, un viernes 9 de septiembre de 1977 Tecolotes de Nuevo Laredo conquistaba su cuarto título de Liga Mexicana AAA de verano. Bobby Rodríguez, Humberto García, Efraín Vázquez, Ricardo Guerra, Jorge Roque, Carlos Soto, Dave Lindsay Arturo Álvarez, Byron McLauhglin, Víctor García, Jesús ‘Coco’ Solís, Felipe Leal, se convirtieron en auténticos ídolos de la afición, dando pie para que las nuevas generaciones se enamoraran del béisbol y tatuarse en su corazón el nombre de TECOLOTES.

Habrían de transcurrir 12 años para que Tecolotes en 1989 conquistara su quinto título, último obtenido en su historia.

Haciendo la gran diferencia entre los 16 equipos que conforman la Liga Mexicana. A mediados de los 80’s Tecolotes logra un histórico convenio con la hermana ciudad de Laredo, Texas para que el equipo jugara como local por varias temporadas en ambos Laredos, fue un hecho sin precedentes, algo novedoso en el ámbito del deporte tanto para la Unión Americana como para México. Tal noticia se volvió internacional pues no era nada común un hecho como este.

Tecolotes se convertía en el primer equipo profesional dentro del deporte que jugaría como local en dos PAÍSES diferentes. Los otros 15 equipos de Liga Mexicana se vieron en la necesidad de crear una logística para el trámite de visas de trabajo para cuando tocara jugar contra Tecos en su casa estadounidense, muchos jugadores de Liga Mexicana lo vieron bien, otros no tanto. 

Este hecho sirvió para fortalecer los lazos de amistad entre ambas ciudades, personas que se veían imposibilitadas para viajar a Nuevo Laredo y presenciar los juegos del equipo de sus amores, ahora lo tendrían en casa. Bajo esta perspectiva, Tecolotes logra alcanzar su quinto título, ante nueva afición, peques que por primera vez pisaban el pasto del bonito del West Martin Field, Tecolotes se corona en el legendario Parque La Junta como TECOLOTES DE LOS DOS LAREDOS.

A pesar de las altas y bajas, (varias ausencias en la LMB) Tecolotes junto a Sultanes, son los máximos ganadores en la Zona Norte, así como en la Liga Mexicana el quinto con más títulos obtenidos.

Hechos memorables

  • La incursión de Tecolotes a Liga Mexicana
  • Primer equipo en jugar en parque alumbrado
  • Bicampeón 1953 – 1954
  • Primer juego perfecto en LMB (Ramiro Cuevas)
  • El regreso de 1977 (quedo campeón)
  • Un grupo musical local compone lo que hasta hoy se considera un himno
  • El casamiento de Bobby Rodriguez (JI), en el Parque La Junta, antes del juego
  • La llegada de Andrés Mora
  • Los Tres Mosqueteros (Andrés Mora, Carlos Soto y Alejandro Ortiz)
  • La llegada a Tecos de Nelson Barrera, Alfredo ‘Zurdo’ Ortiz, Chuy Moreno
  • Juego perfecto de Víctor García
  • Juego de 18 entradas, termino a las 2:00 am Parque La Junta
  • La llegada del manager José ‘Zacatillo’ Guerrero
  • Tecos, segundo mejor ganador con 5 títulos
  • Tecos, 12 temporadas consecutivas en Play off
  • Cronista más galardonado por LMB Jesús Franco García
  • Tecos, único equipo jugando como local en dos países
  • Juego de Estrellas en el West Martin Field
  • Gerardo ‘Polvorita’ Sánchez – el caballo de hierro de la LMB

Con una directiva más visionaria bajo el mando de don José Antonio Mansur, Tecolotes regresa a Nuevo Laredo en el 2018 para jugar en el Estadio Nuevo Laredo, en el legendario Parque La Junta y en Laredo, Texas ahora en el bonito estadio de beisbol Uni-Trade.

FELICIDADES TECOLOTES DE LOS DOS LAREDOS POR LOS PRIMEROS 80 AÑOS, ENHORABUENA Y QUE SIGA LA BONITA E INCOMPARABLE TRADICIÓN FAMILIAR.

Armando Arcibar actualmente colabora en Grupo Radiorama Nuevo Laredo, previamente en Multimedios Nuevo Laredo condujo el proyecto ‘Atrás de Home’ junto a Arturo Salazar y Juan Alanís donde se hablaba del acontecer de Tecolotes y la LMB. En el 2010 recibió el Premio ‘Ángel Fernández’ de parte de la Federación Mexicana de Cronistas Deportivos.