Jose Oyervides saca provecho del descanso obligado

Liga Mexicana de Béisbol,Tecolotes

El ‘Negrito’ busca que su serpentina se mantenga activa varios años más

Nuevo Laredo, Tamps. (www.tecolotes2laredos.com / Juan Alanís) 11 de mayo.- La edición 2020 de Tecolotes de los Dos Laredos tiene en Jose Pablo Oyervides un brazo de experiencia para afrontar una nueva temporada de la Liga Mexicana de Béisbol. El ‘Negrito’, al igual que la afición al Rey de los Deportes, mantiene la fe en que los parques de pelota regresen pronto a la acción.

Desde McAllen, Texas el diestro hizo un espacio para atender esta entrevista y contarle a la afición de los Dos Laredos cómo está sobrellevando esta situación, además de compartir algunos pasajes de su carrera de más de 18 años en la pelota profesional.

“Dentro de lo que cabe muy bien aquí en casa con la familia, aislados de todo, no estamos saliendo mucho, salimos lo necesario, al súper y ‘pa´tras los fielders’, guardados en casa”, comenzó el serpentinero contando sobre el cómo se encuentra él y su familia en la mencionada ciudad fronteriza.

“Estoy en McAllen, gracias a Dios cerquita de Laredo”, agregó.

Como deportista de alto rendimiento, Jose Pablo Oyervides aprovecha el tiempo en su hogar para seguir en forma en espera del llamado a entrenamientos.

“Equipé en el garaje de mi casa un gimnasio con lo necesario, tengo para hacer pierna, mancuernas, para ponerle peso a la barra, varias ligas para hacer ejercicios de resistencia”.

“Estamos trabajando en un programa de velocidad y pues lo estoy poniendo en práctica... a ver si podemos agarrar una ‘millita’ que hemos perdido en los últimos años, a ver si sale algo todavía para podernos mantener un poquito más en el béisbol”.

  • Esta pausa no es del todo mala, no hay juegos, no hay la adrenalina de salir al centro del diamante; el descanso les está cayendo bien.

“Así es, el trabajo de nosotros es un desgaste físico que prácticamente es todo el año. Yo tuve si acaso unos 10 días en casa entre verano e invierno, se puede decir que descansando”.

 “Ahora en pretemporada (con Tecolotes) me agarró un poquito la pierna que me había lesionado en invierno, entonces yo pienso que eso me da tiempo para llegar al campo de entrenamiento ahora que volvamos, yo pienso que a un 100 por ciento de mi pierna”, comentó sobre una lesión que lo aquejó en su estancia en Monterrey durante la pasada temporada de la Liga Mexicana del Pacífico.

  • Tienes ya una carrera de 18 años en el béisbol, ¿cómo llegó ese acercamiento, esa firma con Padres de San Diego?

“Yo me recibí de la preparatoria en el año 2000 aquí en McAllen, tuve un año muy bueno en mi último año escolar. Siempre jugué las ligas infantiles en Reynosa y también jugaba en Estados Unidos. Jugué lo que es (sistema) Williamsport con la Treviño Kelly, soy de la camada de Jorge Cantú, crecimos jugando juntos”, señaló.

“Estuve en la Liga del Bajío con la organización de Saltillo y Veracruz, en ese entonces Saltillo tenía convenio con San Diego y ahí empezaron a ofrecerme para firmar con San Diego”.

El proceso de llegar al béisbol para el lanzador tuvo altas y bajas en un principio.

“El primer contrato que me ofrecieron lo rechacé y me vine para la casa. Estuve un año “sin jugar” porque aquí hay béisbol todo el año, y aquí con un trabajito seguía jugando pero sí la vi difícil porque se me presentaron varias oportunidades”.

“En una con Mike Brito fuimos a Monterrey a que me checaran, yo creo que lo más duro que había tirado eran como 87 (millas) y según que me quería ver en un juego pero hasta ahí llegó, dijo.

Se concreta la llegada a la organización ligamayorista.

“Llegó febrero, me invitaron a entrenar con los Broncos de Reynosa, por el 2002. Fui a entrenar con ellos y estuve ahí una semana cuando recibí una llamada que si aceptaba el mismo contrato de Padres de San Diego y pues la verdad me tomó por sorpresa porque ya tenía un año sin saber de ellos”.

“Les dije ‘dénmelo, dónde les firmo’, y vino un scout desde Houston con los papeles, y nos presentamos en un hotel en McAllen y le firmé el contrato”.

“Como primer año pues me mandaron al campamento un poco más largo para estar ahí más tiempo, así fue cómo me firmaron en el 2002; firmé como agente libre y así empezó la carrera mía, la verdad que fue algo que a lo mejor muchos ya no estuvieran ni jugando, que les dicen ‘bueno te van a firmar para rellenar el equipo’, y dije ‘pues bueno, está bien, yo me encargo de lo demás’”, comentó entre risas.

El serpentinero reflexiona sobre lo que pudo haber sido llegar a la gran carpa.

“La meta de nosotros como jugadores es llegar a Grandes Ligas, a lo mejor no se me cumplió pero se puede decir que estoy muy satisfecho con lo que alcancé a hacer, y la verdad que no estoy nada avergonzado de la carrera mía”, aseguró, “aunque no haya llegado a Grandes Ligas hasta ahorita ha sido la manera de mantenerme y de mi familia”.

“Sí me hubiera gustado ser un Grandes Ligas, es el sueño de todos, pero no se me dio la oportunidad y no estoy frustrado por eso, sé que me faltó un poquito de consistencia, estuve muy cerca y no se pudo lograr”.

  • Das el brinco a la Liga Mexicana a Reynosa, un lugar que tú conoces muy bien, y al segundo año te toca venir a Nuevo Laredo con Tecolotes; ¿cómo fue esa primera estadía de Jose Oyervides en Nuevo Laredo con Tecolotes hace prácticamente 10 años?

“Creo que los números que puse en Laredo no respaldan lo que pitché. En la primera mitad yo empecé como relevo de la octava entrada, y falló el cerrador, me lo dieron a mí. Yo creo que de 12 oportunidades salvé 11”, señaló.

“Fui al Juego de Estrellas; en la segunda mitad tuve dos salidas seguidas de tres carreras y como relevo tenía pocas entradas. Los números no estaban muy buenos y me terminaron cambiando a Torreón”.

  • Tienes varios llamados a Juegos de Estrellas, es decir, la carrera de Jose Pablo Oyervides ha tenido esos buenos números para ser considerado en diferentes años.

“Estoy muy orgulloso de eso, de hecho ahí tengo los anillos que nos dan en los Juegos de Estrellas… para mí significan mucho que a lo mejor al rato puedo poner en una galería que quiero hacer, colgar mis jerseys, bolas importantes que tengo firmadas y tener los anillos ahí, que significa mucho porque a través de los años uno se va metiendo más en la cabeza que ya no vas a jugar y esto se va a acabar, y sólo el recuerdo queda”.

“Todos queremos ir al Juego de Estrellas”.

“Yo he escuchado muchos comentarios de gente de Liga Mexicana que dicen ‘yo ni quiero ir, prefiero irme para la casa’, es mentira, todos queremos ir al Juego de Estrellas, todos queremos ser parte de esos juegos, para qué nos hacemos… ahí te está viendo todo mundo, son las estrellas de la Liga Mexicana, qué más quieres”.

“Se escuchaba que el Juego de Estrellas (2020) iba a ser en Monclova. A ese también me gustaría asistir, me gustaría hacerlo con números, entonces era una de mis metas esta temporada antes de que se suspendiera, tratar de poner una temporada para asistir a otro Juego de Estrellas”.

  • Te mantienes vigente en verano e invierno, ¿qué nos puede decir Jose Pablo Oyervides sobre lo físico o mental, esa preparación de estar prácticamente activo todo el año en las dos ligas más importantes de México?

“La energía con la que salía mi papá a inculcarnos el deporte yo lo tomé como una manera muy fuerte de trabajar, de todos los días estar yendo al trabajo, así se desvelaba un día antes, unas noches nos íbamos a verlo jugar softbol a él y regresábamos tarde del juego y él no se rajaba al día siguiente a ir a trabajar”.

“Fue algo que me quedó muy grabado y no simplemente en el deporte, sino que si nosotros como seres humanos tomamos esos pasos de día tras día, creo que podemos llegar muy lejos”.

Del aprendizaje mental y físico, el diestro de 38 años ha sacado mucho provecho.

“Cuando nosotros teníamos psicólogo en Laredo yo tomaba mucha ventaja de eso, platicaba mucho con él, en ciertas giras hasta de roomie lo pedía para platicar con él, y la verdad que me ha ayudado bastante. Te ayuda a que se te abra la mente, ver las cosas un poco diferente”.

“He aprendido mucho en los últimos dos o tres años con el instructor que tengo aquí en McAllen, sigo aprendiendo. Ahorita no me veo saliéndome de la pelota y le quiero seguir, Dios quiera pueda poner una buena temporada y podamos seguir en este negocio”.

  • Regresaste a los Dos Laredos, tuviste marcad de 4G-1P, fuiste reconocido como Retorno del Año 2018, ¿renació el béisbol en José Pablo Oyervides?

“Siempre he dicho ‘no quiero ser un pitcher que esté dando lástimas, que su recta ya no es buena, que su actitud en la loma ya no puede competir con el nivel de la Liga’.

“Soy una persona muy consciente que la Liga ha mejorado muchísimo en los últimos años, todo mundo se ha dado cuenta de eso pero aún no sigo convencido de que ya no puedo pitchear”, señaló.

  • En este 2020 Tecolotes tiene una renovación total en el cuerpo técnico, te toca Pablo Ortega como manager, ¿qué impresión tienes de él siendo tú de los más veteranos del grupo y él un manager debutante en LMB?

“Le deseo lo mejor, todos estamos dispuestos a hacer las cosas bien en el equipo, a competir con lo que es la Liga Mexicana, la Zona Norte, que es una zona muy difícil”.

“Esperamos que podamos ser parte de traer un campeonato a la ciudad que lo vio nacer, y pues estamos dispuestos a hacer un gran trabajo este año y juntarnos como equipo y como familia para competir en la Zona Norte este año”.

  • ¿Qué le puedes decir a la afición que está esperando que inicie la Temporada 2020?

“Si nos quedamos en casa un poquito más podemos regresar más rápido todos a la vida normal y no recaer en la pandemia. Esperemos pronto verlos y que nos estén apoyando; sus gritos, sus porras en Estados Unidos y en Nuevo Laredo los extrañamos y esperemos en Dios que pase esto para pronto estar ahí”.

Al igual que sus fieles aficionados, el Club de Béisbol Tecolotes de los Dos Laredos se mantiene a la espera de poder comenzar la Temporada 2020 de la Liga Mexicana de Béisbol. Todos tenemos la oportunidad de colaborar en regresar lo más pronto posible a nuestros nidos, siempre y cuando sigamos y respetemos las indicaciones que las autoridades de México y Estados Unidos nos brindan.